lunes, marzo 21, 2005

Paciencia

Naces y pasa un tiempo antes de que la casa deje de dar vueltas. Lentamente, empiezas a hablar, caminar, jugar. Nunca se aprende a vivir. Llega lo que se quiere y no se puede, lo que se debe y no se puede, lo que se puede, pero da pereza. Entonces, entendemos que lo que queremos cuesta dinero, la moneda es tiempo y la forma de invertirlo es la paciencia. Sin garantías, sin lógica, sin azúcar. Con más besos callados que palabras recién nacidas. Entonces el reloj sobrepasa los límites del mareo y cada vez podemos menos y menos y menos.

4 comentarios:

Cymarel dijo...

Me gusta el experimento. Las imágenes de la primera parte del texto, pero no me quiero dar por vencido todavía. Somos capaces de más, mucho más y siempre, con paciencia, encontramos formas de hacer lo que tenemos y queremos hacer.

Janio Lora dijo...

Sí, practico la paciencia demasiado, diría yo.

Janio Lora dijo...

Soy visitante de la Sociedad Bakoprosa desde hace rato. Sucede que cuando me animo a comentar algo, le duele la barriga a mi explorer. A la Mac todavía le molesta el internet.

yamita dijo...

muy interesante el experimento, sigue quiero ver más... ai loviu!