lunes, enero 31, 2005

El Mayordomo

Dejó su última huella digital en la bóveda, en complicidad con el encargado. La decisión fue ésta: harán recorridos opuestos, es decir, el encargado subirá por los pueblos de la frontera, mientras que Él recorrerá por el centro de la isla, hasta encontrarse en un aeropuerto del norte. El escándalo empezará dentro de tres días, la tarde anterior al vuelo, luego se encontrarán en un aeropuerto clandestino cerca de la costa y se irán sin regreso.

Se lanzan a la carretera como sublevándose, y Él no volverá a saber del encargado hasta que lo vea dentro de tres días. Le tocó llevarse el maletín, por ser el de más bajo perfil y llega a un modesto hotel en el que había reservado habitación el día anterior, vía telefónica. Allí le atienden unos señores con ciertos modales paternales y el lugar tiene una ligera ambientación familiar. Incluso, los dueños se han permitido portarretratos y títulos universitarios de sus hijos en la decoración.

Su viaje hacia el pequeño poblado se caracterizó por un auténtico diluvio, que aunque sirvió de camuflaje, fue lo suficientemente agotador como para evitar conversaciones fuera de lo estrictamente necesario, y se fue a dormir.

Los señores lo llevan a la habitación, pero se despiden. Apaga la luz y cuando Morfeo lo noquea en el primer round sobre el cuadrilátero, irrumpe con sutil violencia en la habitación una peculiar silueta. Él sale de un remolino de sábanas y súbitamente, la silueta habla entre náuseas, con una pistola presionando las paredes de su garganta.

En el difícil balbuceo, Él decide investigar de dónde vino el intruso y enciende la luz. Era el mayordomo. Sobre la alfombra cayeron papas al horno, huevos y jugo de toronja. No hicieron mucho ruido, porque tuvo suerte de que los platos cayeron en la cama.

Pide disculpas, se siente en evidencia, pero sugiere cambiar la sábana y en eso, entabla conversación. El mayordomo también pide perdón, pero se justifica: forma parte de la seguridad de este hotel, y prefiere recibir los artículos de valor cuando todos están durmiendo, para llevarlos a la caja fuerte, evadiendo a los cuervos. “Nos tomamos el riesgo de interrumpir sueños, con el fin de mantener su seguridad”. El mayordomo le muestra un carné autorizado, dijo que no hablara con nadie del asunto, le pasara el maletín para guardarlo en la bóveda y que se lo entregaría la noche anterior a su partida, por confidencia. Además, le ofreció un par de extranjeras para pasar la noche y lo exhortó a que cambiara el pijama por ropa y se fueran a compartir tragos y cabellos rubios que se suicidarían felices por todo el interior del taxi. Él accedió sin remordimiento.

Para la mirada penetrante del mayordomo, esta era una noche rutinaria y eso lo percibió Él con su olfato minucioso. Esa noche, colonizaron alemanas, cerraron el bar, desordenaron las sábanas de un motel escondido; Él dejaba sus huellas en el cuerpo de la generosa rubia de mirada azul, como su última firma en territorio nacional, mientras sus otras seis vidas descansaban en una hamaca entre hojas y uvas de la mano de hermosas hawaianas.

Bueno, el caso es que recoge su ropa, celebra no haberle contado demasiado a la mujer de la noche, se va de regreso al hotel y llega a la puerta justo cuando estaba a punto de sacarle el nombre de pila al mayordomo, en medio del mar de una copa de vino.

Encuentra toda su ropa lavada, planchada, la habitación perfumada y una elegante cena fría. Habla bien del servicio del hotel, suspira tranquilo por haberle dado el maletín al mayordomo y que no lo encontrara el servicio sobre la cama y se duerme.

Llega el ansiado día y agarra emocionado las maletas. Se despertó tan temprano que tuvo que despertar a los dueños del hotel, para pagarles; ¡cuánta honestidad! Pero Él nunca se sospechó tan sorprendido cuando entabló su última conversación con gente inocente.

Él: estoy muy agradecido. Doblaré la factura.

Señora: mire, déjeme explicarle. Esto no es un hotel, sino una casa de familia. El hotel que usted buscaba está realmente a dos calles de aquí.

Él: entonces, ¿quiénes son ustedes?

Señor: cumplimos treinta años de casados y quisimos celebrarlo de una forma original. Recibiéndolo en nuestra casa y jugando a ser empleados de un hotel. Agradecemos que haya formado parte, nos hemos divertido un mundo.

Él: bueno, la verdad es que ahora me suena bastante divertido a mí también y agradezco todo aún más. Pero díganme algo… si esto no es un hotel, entonces… ¿quién es el mayordomo?

Señora: ¿mayordomo?

Señor: ¿cuál mayordomo?

Qué vaina

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Felicidades a toda la fanaticada mamey. Las Aguilas son un gran equipo, tienen mucho corazón y eso es escaso. Nosotros los liceístas también lo tenemos y por muchas razones Aguilas y Licey son los dos mejores equipos del beisbol en el mundo. Lamento tener que felicitar, pero trabajaron mucho y lo hicieron. Un saludo al Sr. Lora y a Janio Mike Collins. Mi respeto. Nos vemos el año que viene.

viernes, enero 28, 2005

Para después

EL CONCIERTO DE HOY SE SUSPENDIO HASTA PROXIMO AVISO. La actividad no resultó como fue planeada, así que habrá nueva fecha. Todo parece indicar que el próximo concierto será el de febrero, junto a Marelinho. Gracias por estar dispuestos a ir para allá por nosotros. Los quiero.

domingo, enero 23, 2005

Piñata


Supe que su nombre era José Miguel, porque un amigo, después de despedirse, quiso agregar una posdata a su encuentro en la plaza comercial y ya estaban a cierta distancia. En el balcón del segundo piso, acechaban los cuervos. Caminaba como la piel del camaleón, con un expediente manchado por la paz y la suerte.

José Miguel, cuando extiende su mano, pierde peso y se refleja en las retinas del prójimo como una alcancía rota, disponible.

Sube la escalera eléctrica y los cuervos fabrican la emboscada. Gemelos, se lanzan sobre él desde el fondo de una columna y lo golpean con morbo rabioso, sonriendo, sacando placer de cada próxima cicatriz de la piel blanca de José Miguel, que enrojecía con profundo dolor. Grita, pero nadie oye, excepto yo, que por exótica casualidad, había subido con otras curiosidades. Ellos saben que estoy ahí, pero no les importo. Continúan golpeándolo, el temblor de sus manos despiadadas presienten la muerte.

No aguanto más, la conciencia me traiciona y no puedo seguir aquí parado, mientras la sangre de José Miguel emerge como un secreto por todo su cuerpo. Vi un diente resbalar y ponerse a salvo, a varios centímetros de su desdichado dueño. Con mi deber pendiente, suavemente me quito la camisa y voy hacia las tres sombras traviesas como una avalancha, violentamente, el tiempo se detiene, el aire se corta con un veloz movimiento de mi brazo derecho y los cuervos saltan de alegría, agradecen la complicidad, escondemos el cuerpo casi inmóvil en la profundidad de un rincón oscuro, para conocernos mejor, trago en mano.

Uno de los cuervos se pregunta qué habría sido mejor para José Miguel, en caso de que la vida no le alcance para recuperarse.

viernes, enero 21, 2005

Pie Izquierdo revive

Desde el primero de enero estamos trabajando en el grupito de los muchachos. Se llama "Pie Izquierdo" y tocaremos el próximo viernes en el Palacio de los Deportes, gracias a que a nuestra Lizzie se le ocurrió llamar para que formáramos parte de una actividad de la juventud. No sé muy bien qué significa "juventud" en esta ciudad, pero para ellos irá una hora de nosotros. En el fondo, creemos que muchos de los que pasan por esta página irán para allá y nos motiva esa idea.

Estamos locos por tocar nuestras propias canciones y preparamos 4 de ellas para que ustedes nos hagan el coro, porque dada nuestra escasez de fama y el lugar, que se presta a todo público, tendremos que complacer con varias piezas ajenas conocidas. Así que escucharán mis letras y también con muchísimo respeto y admiración, las de mis fantasmas preferidos.

Tenemos muchas ganas, como los equipos de futbol en el pasillo.

Este concierto será un palo para calentar los dedos y ánimos rumbo al de febrero, en el que sí tocaremos todas nuestras canciones. No se pierdan ninguno de los dos.

Tampoco se me pierdan Alex y Marel en este weekend largo. Un beso a Lizzie.

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Lizzie en la era post-invisible.

Collins chekerau

Señores, hay gente que no puede pasar desapercibida ante la mirada de blogger.com. Janio Mike Collins sacó el suyo: www.jmcollins.blogspot.com y con un par de posts ya es de mis favoritos. Chequéense las ocurrencias del flaco, que cumplió años el otro día. No hice crónica gracias a dos días sin luz por culpa de un cable y además porque la suya lo dijo todo. Como dirían Osmany y Alex, denle un "chekerau".

Paula

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En Santo Domingo cada día se deforman historias que mueren antes de regresar a su forma original. Entre las mismas cervezas de las tardes grises, todos lanzan sus anécdotas preferidas como dardos que buscan la posteridad. Así llegó a mis manos el cuento de Paula y su foto con las piernas abiertas. Su cabello negro de Porto Alegre sobre una mirada de perro azul que goza el debate entre ángeles endiablados que no dejan de ser ángeles. Siempre sutil y con gracia, con movimientos suaves, con sonrisas profesionales.

Por las mañanas, repartía un minuto de simpatía a todos los vecinos, pero pronto volvía a su casa, porque en la calle no pasaba casi nada. Entonces, la foto en la pantalla funcionaba como un ambiente prohibido de placer y su sonrisa que se confundía entre modestia y mentira, y las paredes blancas y los altos techos.

Incapaz de desperdiciar el sueño de su madre y su padrastro en la madrugada, Paulita daba cátedras de amor en todos los idiomas, sobre el cuero de un sofá. A veces sola, a veces con invitados especiales.

Una vez, llovía sobre las casas, pero nuestra nena sentía miedo de los truenos y su novio brasilero lo sabía muy bien. Los ronquidos del padrastro daban el campanazo inicial a una intensa guerra con su mejor amante, frente a la puerta de vidrio que daba al patio, convertida en una pantalla de cine erótico, por culpa de la lluvia, quizás.

Desgarran la ropa interior y tiran las trizas al suelo, suena un tango con pisadas de gato, ella le mete las manos en la boca untadas de chocolate al gigantesco hombre que responde con embadurnar los senos de Paula de mermelada. Y así, siguen discutiendo entre risas, agrediéndose con distintas golosinas, ella arroja una botella de vino debajo de su ombligo y lame la cabeza pelada del hombre, que ya ha acomodado a Paulita sobre él.

Como siempre, aguantaba los gemidos, pero esta fue la primera vez que un violento estallido de un vidrio se robaba la atención de los protagonistas. También fue la primera vez que la chica se planteó la posibilidad de que su madre podía bajar a buscar agua en plena madrugada.

El rostro blanco de la madre trató (con torpeza) de armar varias preguntas al mismo tiempo, y sólo alcanzó a decir “Fernando” con muchos signos de admiración. Los cuerpos desnudos hicieron que Fernando, el padrastro de Paula, siguiera obligándose a pensar que Paulinha era su hijastra y no carne fresca (más vale tarde que nunca) y la madre construyó un escándalo, qué vergüenza, qué dirán los vecinos, ese hombre calvo, tan grande y con ese cuerpo tan plebe (con cierta admiración), pero Paulita quería calmar todo, mamá, espérate y ya tú sabes lo que pasó.

El tipo estaba muy nervioso. Irónicamente, trató de disimular recogiendo los vidrios rotos.

lunes, enero 17, 2005

La Casa de la Esponja

De repente, una niña tan blanca, que se confundía con el resplandor del sol en las patas plateadas de la silla, con su pelo lacio rotundamente negro, como el contraste entre el café y la taza, que era a su vez, blanca, como la niña que se confundía.

El hermético silencio de la era futura, sólo tenía espacio para las gotas que se despedazaban en el fondo de aluminio de la cocina, suicidio que servía para camuflar el ruido que hacían las cucharas y los platos para acomodarse o tomar otra posición, antes de quedarse estáticos para esperar la próxima mirada de la niña.

Sus ojos, azules como las siete y treinta de la mañana de lunes a viernes sin horarios, miraban atónitos, dando saltos, la presencia de una esponja naranja, desteñida, que había sobre la mesa moderna de estos tiempos. El impulso de observación, responde a que en esta casa no ocurre ni se escucha algo en absoluto y entonces no hay qué hacer ni qué hablar. Pero la curiosidad infantil es uno de los muy pocos detalles que conservan la vida a salvo del olvido. Ahora lo cierto es la programación, y sólo te queda “estar”, como un objeto que hace el papel que le tocó en el guión. ¿Descubrimiento? ¿Degeneración? ¿Casualidad? Nada de eso importa, porque total, nunca estaremos seguros y a nosotros lo que nos compete es escribir estos momentos fuera de sistema, por si acaso sirven para algo, no sé… algún antecedente, prueba o señal de auxilio.

El caso es que la cosa es así: la niña observa la esponja con un drama increíble. Tanto, que se acerca a la mesa y de inmediato empieza a botar agua cristalina por los poros.

El silencio es casi ensordecedor y el derrame de agua corta ese pito maldito con una gracia que contiene dosis de todas las sensaciones positivas conocidas, y eso le produce un placer que la ha devuelto a la vida entre mareos y sonrisas y risas. Entonces, no puede creer que se está riendo y eso le produce más placer, hasta que pronto empieza a reírse a carcajadas, plena, llena de ese extraño mareo que le hace deformar las cosas y creer que las cucharas la saludan, que el sonido de la gotera es una contagiosa música, y que las gotas, al chocar con el aluminio no se mueren; se reproducen.

Y ésta modernísima casa que siempre ha sido más aburrida que el significado mismo de la palabra “aburrido”, de repente se convierte en un templo del placer y sus poros se abren más y empieza a derramar más y más agua, pero se da cuenta de algo. La esponja, con el agua, ha crecido, y mientras más líquido le llega a sus pies, más crece.

La niña se siente orgullosa y su cuerpo derrama menos cantidad de agua, (pero sigue sin parar) y la esponja sigue creciendo. Entonces la sonrisa se va desvaneciendo, porque comienza a pensar en qué pasaría si la esponja creciera demasiado y el agua empieza a teñirse ligeramente, con la llegada de tal preocupación.

Poco a poco se va recuperando el caudal que tenía al principio, hay agua por todas partes, hasta en la habitación de sus padres que llegarán muertos del cansancio y quizás ni se darán cuenta de que parecerán peces en su propia casa, y si precisamente hoy recuerdan darle las buenas noches a la niña, de todas formas ella no les escucharía, porque habría en el medio una gigantesca esponja que lo absorbe todo.

Así como crece el problema, crece la cantidad de agua, de tinte y crece la esponja. Cada vez el agua sale más teñida y ahora parece jugo de tamarindo. Ella se escandaliza con el color sucio que brota de ella y además sabe que será la única vez que ocurrirá eso en la historia y no sabe hacerse responsable de tanta cosa, entonces sigue derramando líquido y la esponja crece cada segundo más.

Ya la moderna casa es un verdadero desastre y la esponja deja cada vez menos espacio para que la niña salga y quizás no le de el tiempo para encontrar la puerta. Ella se decide tarde y corre por los estrechos pasillos que quedan entre todos los muebles de la casa, la pared y la esponja, empieza a llorar desesperada, pero no grita ni hace intentos de llamar a alguien, porque sabe que nadie vendrá. Después de la era tecnológica, se reivindican los hechos a través de la telepatía y no tienes que llegar hasta la taza de café, para tomar café.

Precisamente esa taza se estrella con una fuerza feroz contra la pared y la niña ni siquiera alcanza a ver el estallido, porque la esponja cubrió rápidamente el espacio de explosión, tragándose los vidrios, y sobre todo, el café.

Ahora la niña está presionada contra la pared y no puede ni mover las cejas. Cuando respira, inhala agua teñida y en su mente sólo queda espacio para escuchar al monstruoso sonido de una cantidad indescriptible de agua que corría con fuerza a través de la esponja, presionando la hermética moderna casa hacia fuera. Cuando quiere gritar, ya es demasiado tarde, la niña no se comprende ni siquiera a sí misma.

La esponja se ha adherido a la pared, sin respetar la ley física. En unas horas, ocupó el mismo lugar de decenas de cuerpos, después de crecer ante unos atónitos ojos inocentes.

Cuando llegaron sus padres, todo había desaparecido. Sólo quedaba la casa, sin esponja, sin tazas de café, sin la niña y el sol iluminaba por completo los grises, el blanco y el negro.

No se dieron cuenta de lo que había pasado y hasta llegaron a pensar que recién se estaban mudando a ese lugar que les parecía tan conocido, y que se estaban volviendo locos, porque no sabían dónde habían dejado el equipaje. Un zapatito negro extrañó a la niña.
Ahora lo único que se me ocurre pensar es que quizás Kubrick puede decirme quién rayos era yo.

viernes, enero 14, 2005

Concierto de los muchachones

Señores, Marel y yo habíamos planificado un concierto para el 20 de este mes, hasta que un repentino "brainstorming" hizo que todo fuera un poco más complejo y necesitáramos unos días más, para que quede como debe ser. La semana que viene les diré la fecha exacta, pero será temprano en febrero.

Además los mantendré al tanto de los ensayos, con fotos y todo. Federico, Eli, Collins, Chómpiras, Karel y El Gurú tendrán que ir bonitos a practicar las canciones. También mi invitado de lujo Alex. Sí, ya sé, parezco millonario.

Cerca estará mi hermano Dr. Glow.

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Letal

Vi superficialmente la lista de nominados del Casandra. No vi que "Palabras en el Aire" estuviera ahí, ni Marel, ni Batey 0 como grupo de rock dominicano. El gigante Luis Días tampoco. Así que dejé de leer y no quiero volver a ver nada de ese premio. Bueno, el opening que prepara Waddys Jáquez, que por cierto REPONE "LETAL" DURANTE EL FIN DE SEMANA. Los que no la han visto, aprovechen. Ahora o nunca.

Ah y también ver el lloriqueo de Carlos Alfredo, loco por ganarse ese premiucho. De todos los nominados, si me pusieran hoy de jurado, sólo quedarían Waddys y Bethania Rivera. Después se van TODOS.

jueves, enero 13, 2005

Hombre envuelto

Hoy se quejaban en la televisión de que a un tipo apellido Pujols lo enterraron con la bandera, hicieron disparos al aire y armaron tremenda fiesta en el cementerio. Lo que causó mayor indignación fue que el cadáver estaba cubierto por la tricolor, igual que los Padres de la Patria (y Luperón). La queja tendría coherencia, si se hubiera manifestado también el día que enterraron a Balaguer envuelto en la bandera, el Ejército hizo disparos al aire y se armó casi un mitin político, al lado de los otros pobladores del más allá. A mí me indigna mucho más que la bandera duerma junto a los huesos de la persona que más daño hizo al futuro de nuestra sociedad. A veces se habla mucha mierda y se dice poco.

miércoles, enero 12, 2005

32

Loraine no comprende lo que digo. Envejecemos rápidamente, todo el mundo se deteriora a nuestro alrededor, ella me da un beso con sabor a colorante rojo y yo le digo que es la sangre del tiempo. Insiste en que no hay algo de qué preocuparse, que el presente es lo único que vive, “lo demás es una suposición”. Toma poses de vanguardia, mueve las manos de glowstick por toda la pista de la vida, y dice con gesto de confianza que el tiempo no le preocupa. Dos cervezas después, le pregunto cuántos años cumplirá en su próximo cumpleaños y me dice con una mirada de impotencia que treinta y dos.

martes, enero 11, 2005

Culpa

Hoy desperté con un ligero sentimiento de culpa que no sé de dónde viene. En un país en que la culpabilidad tiene grandes exponentes, es fácil hacerse el canalla, pero hoy estoy infectado de cierta moral filosófica. Debe ser un efecto de las botellas caídas, un juego del destino, la soledad relativa o quién sabe, a lo mejor un truco de cámara. Y lo más raro es que está empezando a sentirse placentero y con vida.

viernes, enero 07, 2005

Oh Biri Jurs

Día normal. Se habla de guachimán que mató al encargado de seguridad de un hotel e hirió al camarógrafo, se habla de Quirino, de la policía, del senador que mataron. Entre gente que nace y muere, se levanta la ciudad. Me levanto. La humedad del día me descubre y pasa indiferente. No le hago mucho caso, porque para mí la vida no pasa por los bigotes de César Medina (el primer rostro que vi hoy), ahora mismo vivir es pasar una noche que sufra una metamorfosis con mis amigos sobre ella. Que Marel complazca peticiones, que Alex se levante, toque y luego se vuelva a dormir a pesar del esfuerzo de Amy. Que Chío, Rosanel y Maria compongan el hit de la primavera, mientras David pone a disposición su bulto y su fundita de regalos para todos. Y ver a Nelson on fire, fue revelador.

No sé. En este momento llueve por la ventana del frente y todo parece indicar que la noche se ha ido. En su lugar, la soledad relativa. Y ahora no está Chío, la música dejó de sonar. Deseo dejó de protestar las guitarras con discos de pasta y la Sonic, Lizania y Yamilet adornan oficinas en este momento.

Magia no está por hablar mucho, el poeta es una viga del año nuevo.

Entonces, no se puede planificar la vida. Ella nace desobediente y se acostumbra a hacer lo que le da la gana. Para ella sólo existe pasado y presente, porque el futuro es una especulación.

En estos días anda con nosotros y la he visto bien vestida en Bululú, en la sala de Magia, en el Mirador. En los ojos de tantos queridos compañeros de tripulación. No importa hacia dónde vamos, lo necesario es ver bien dónde estamos. Ya ningún camino conduce al Eugenio María de Hostos. La especulación del después se vuelve dócil con algunos guiños del presente y se vale saltar.

martes, enero 04, 2005

Anoche

Excelente noche la de anoche. Marel decidió complacer el deseo casi sexual de Sahira por unas empanadas de la Lope De Vega y salimos hacia allá, pero no sé cómo llegamos a la Cinemateca. La expedición contó con el sex symbol de este blog, Rosanel y sus amiguitos Marel, Janio (yo), El Poeta Demente, Collins y Maria.

Pasamos por miles de temas, que se volvían cada vez más entretenidos, al margen de las botellas vacías. Nos inventamos una noche tan perfecta, que nos veremos obligados a reproducirla es distintos lugares. En la misma Cinemateca, en otro lugar, en el blog, cuentos, poemas, canciones...

Después de subir los niveles de alcohol y dejar vacío el conjunto de temas prohibidos (hubo quienes hablaron hasta de política), degeneramos en Falafel, para abrocharnos la cena e irnos a dormir. Pero ya en esa última parte, no estábamos juntos ya. La vida es así.


Janio says: (3:55:17 PM)
   debimos tirar fotos ayer.
r o s a n e l says: (3:50:10 PM)
   pero no teniamos camara, weeeeee
supermaria says: (3:50:28 PM)
   UNA FOTO HUBIERA SIDO UN FRAUDE
supermaria says: (3:50:36 PM)
   PARA CAPTAR ESE MOMENTO
Janio says: (3:52:05 PM)
   pero tendríamos un recuerdo gráfico ahí
supermaria says: (3:52:19 PM)
   yo tengo uno en mi mente UAAAAA
supermaria says: (3:52:26 PM)
   se me va a olvidar ahorita
r o s a n e l says: (3:52:35 PM)
   exacto
r o s a n e l says: (3:52:39 PM)
   por eso digo...
Janio says: (3:52:41 PM)
   ...debimos tirar fotos.
r o s a n e l says: (3:52:35 PM)
   exacto

sábado, enero 01, 2005

El perfume


A Melina lo que le gustaba era poner fragancia de toronja en la gaveta de sus panties. Pancho, su papá, cuando salía al patio a buscar frutas, sólo encontraba naranjas, porque Melina -que estudiaba agricultura a escondidas- estaba muy atenta al nacimiento de las flores, y un miércoles elegido salía a quitar las toronjas, pasándole por el lado a los gallos que roncaban más alto que el movimiento de los árboles y las pisadas
de Melina sobre las hojas secas.

Era Melina tan sutil en su labor, que a veces hacía cosquillas a los gallos debajo de sus alas, para que de tanto placer y comodidad, se levantaran más tarde a despertarnos a todos.

Entonces, nos levantábamos y Pancho sentía como que las siete eran las once y Doña Magda a la hora del desayuno tenía hambre de mediodía. Además el perro.

Era cuestión de quince minutos. Tomas la toronja, la metes a empujones en el potecito, enroscas el atomizador y listo. Ahí tienes esencia de toronja que te durará hasta que nazcan de nuevo las flores que Pancho miraba ya sin esperanza.

Un día Doña Magda pensó, cosa que no era muy frecuente por la creencia de que todo está escrito y el manual para vivir existe. Había leído en el periódico que las vacas estaban enfermas en otras ciudades y qué pasa si las toronjas están enfermas. Fíjate que cuando se caen las flores, no aparecen en el suelo y debe ser un animalito hambriento.

Entonces, la pareja compró el insecticida más poderoso y Melina la pomada.

Año nuevo

Hola, gente. ¡Felicidades!
Estoy seguro de que este año será mucho mejor que el oscurísimo 2004, que por suerte se acabó antes de tiempo y ahora tengo muchísimas pilas. Vienen por ahí muchísimas cosas.
Son las 2:00 de la tarde. Me acabo de levantar. Estoy pensando seriamente en eso de comprarme una camarita, porque este post debería ser más ilustrado que otra cosa. Pudimos vencer al destino y por fin nos juntamos con Alex, desde la vez del concierto. La pasamos de lo más bien, tocando y cantando, a pesar de la bulla de los festejos. Estuvimos en casa de La Maga y Marel, con personajes de la historia como Deseo, Rosanel, Chío, Amy, Deivid, Saly Alberta, Masielle, Johanna. Conocí a Lizania. Lo de "simpática" se queda corto, ella es algo parecido a "chulísima". Como en todas las reuniones organizadas por los dueños de casa, se gozó. Ambiorix tocó la guitarrita y... bueno, más detalles en "la prensa". Me levanté a postear de un pronto. Ahora mi cabeza no está trabajando a toda capacidad.