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No existe un animal más
palomo que el tíguere de barrio, jefe.
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Coño Paulino, ¿tú ‘tá en
droga?
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Es que el tíguere mata por
diparate, roba por diparate, siempre jode a la fuente. Mi mamá siempre decía
que “el que jode la fuente, se jode”.
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Y el que habla mierda también
se jode, Paulino, ¿tú no te ‘tá dando cuenta de lo jodío que ‘tamo?
Chindler ya no tenía tiempo. Hace unos
años sonó para Jefe de la Policía, pero hoy solo era jefe de Paulino, un
muchacho inteligente, pero que no tiene tigueraje. Cada vez les pasaban casos
menos importantes, y su sexto sentido le decía muy claro “que esa era una señal
medio rara”.
Paulino no tenía un pasado. Lavaba cada
noche con champú su cachucha de las Estrellas Orientales. Desde que se
cepillaba los dientes, -¡ziap!- se la
encaquetaba con esperanza.
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Oye ahora, que a un riquito
le robaron su computadora.
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Ningún caso es malo, don. Lo
que hay que hacer es resolverlo rápido.
Chindler tapaba la ventana cuando se
asomaba con la mirada de quien lo sabe todo y por eso no cree en nada, con sus
libras adquiridas a través de una permanente ambición gastronómica.
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Don, lo que pasa es que a
nosotros nos dan los casos para policías inteligentes. Los otros, se los dan a
los otros.
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¿Tú me ‘tá diciendo gordo,
Paulino?
Paulino arriesgó una sonrisa y a Chindler
no le quedó más remedio que reírse. Ahí se pusieron a revisar la querella,
huellas digitales, la víctima, todo lo que les permitiera “arrancar por el
principio”, la frase de ataque de Chindler que Paulino odiaba, pero a la que otorgaba
la sonrisa de cortesía de siempre, reacomodándose la gorra de las Estrellas. En
el fondo, aunque no lo quisieran admitir, sabían que este trabajo no iba a ser
demasiado fácil.
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En esas hojas hay correos del
carajito.
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Sí, eso vi. ¿Quién lo diría?
El tipo vive como en depresión.
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Tan contento que se ve en
redes sociales.
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Tiene que buscar terapia
urgente.
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Qué va, que se meta su
droguita y no llore tanto.
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¿Cómo así, Don?
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Las terapias son más caras
que las drogas.
¿Tú has visto a un pobre dizque "tengo que ir a mi terapia"? Eso es de ricos.
Suena el celular. K.T., una policía que
trabaja en coordinación, los llama y les confirma la asignación de un vehículo,
durante el caso.
- Juye, vámonos Paulino, antes de que lo
coja otro.