Algo fluye por las venas invisibles que conectan mis manos con tu cuerpo, mi lengua con tus próximas palabras y mi indiferencia con los afiches de los diputados. Un perro ladra, me alejo, y camino a mi casa siento que subo las escaleras de tu habitación, el policía se detiene a mi lado, si te dice algo le rompo la cara, el friero escupe, y la hostilidad de las interrupciones no son suficientes para detener el rumbo de lo que fluye por nuestras venas injertas.
3 comentarios:
Muy romántico... si mi novio fuera tan clásico...
Saludos, Kandy. Me da miedo saber qué entiendes por "romántico" y por "clásico".
sssshhhhh no le digas pa que no se asuste :P.
Ta lindisimo verdad? Hasta te vi evadiendo al perro.
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