Cambio de siglo

Hoy amanecí pensando en mis muertos. Algunos de ustedes saben de mi conflictiva relación con “el más allá”, que no se sabe bien dónde está, ni lo que es, ni nada. He perdido tantos seres queridos desde el 97, que ya me estaba acostumbrando a los funerales y me he quedado con un sabor amargo desde hace rato. Si ellos están en algún lugar, quiero decirles que no los olvidaré y que sospecho que algún día nos volveremos a encontrar. Hoy brindo por ellos. Pero con una sonrisa. Herson, Doña Tatá, Buenaventura, Nalia, Vilma, Tía Piky, Juan, mi abuelo, Ocho, tío Junio, Yiya, Chiche, Lady y los abuelos de Magia. Los que quedamos, pasémosla bien, que esto dura poco.