Estoy orgulloso de lo que ocurrió el domingo pasado en Música por Los Haitises. Hemos cantado en muchas protestas y actividades en las que se fijan puntos de vista sociales, o en homenajes a héroes de nuestra historia y debo admitir que esta ha sido la máxima armonía entre calidad, hermandad, organización y apoyo cariñoso de la gente. Estoy impactado, no salgo del asombro. Como todos los demás, entregué el corazón y más. Se habló de Los Haitises, de la cementera, el por qué no, los animales, la flora, la música nunca paró, los desfiles interesantes, en fin, todo.
Hace rato que no veía a Calor Urbano, me gustó verlos, enérgicos, y darles sus respectivos abrazos, Vitico, Gnómico, Nelson Poket, Diego Mena, los Bocatabú que me encantan, Nicole, Tony Almont gigante, Xiomara como siempre, sé que se me quedan muchísimos, Pablo Cavallo excelente, todos esos presentadores emocionados, Nashla, Mariel-tan-bella, Mauvie, Mario, los técnicos que se fajaron, el equipazo de productores y organizadores y todo el mundo gratis y entregado al mil %.
Se acabó el silencio. El pueblo nos oyó. No se quedó callado.
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