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En el ensayo de anoche confirmamos que se puede esperar lo mejor para mañana en el Moon Palace. Quince canciones prácticamente sin arrugas, en las que se sintió la energía que se apodera de nosotros en las noches especiales. Un buen whisky siempre multiplica las carcajadas y si encima aparecen en nuestros oídos Elvis o McCartney, pues no queda más que rendirnos a la felicidad. Ahora estoy llenando el ipod nuevo y John Lennon me guiña un ojo desde la puerta de "Rock N' Roll", dejándome saber que le agradó ser el primero en adornar esos gb de música. Mañana será un día increíble, inolvidable, estaremos tocando desde el paraíso. Me llevaré una computadora para reportarles los detalles. Ya sabéis.