Estos tiempos marchan obsesivos. Y yo, que apenas estoy aprendiendo a vivir con mis obsesiones, sufro las ocurrencias de humanos que me ponen la cosa difícil. Trato de no pensar en el paso del tiempo y de inmediato ponen un anuncio en la tele, de un jabón que "rejuvenece tu piel", luego pasan la noticia de que quizás sea este el último año de Roger Clemens, que García Márquez volvió a la ficción después de diez años... diez años que pasaron volando. Todavía siento que el '94 fue hace muy poco. Entonces caigo en que la cultura humana le da un valor especial a la juventud. Qué rara es la humanidad. Sus predilecciones respondiendo siempre a orígenes misteriosos.
Y cuántas mujeres hermosas caminan por las calles en estos días. Ahora me asomaré por la ventana.
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