miércoles, noviembre 02, 2011

DOBLE MORAL



Bipolar, enérgico, misterioso. Su nombre lo dice.


"Me encantaría hacerte interminable"


"Los rockeros ahora van del gimnasio al ensayo", dijo Sabina, quejándose de la falta de libertinaje (libertad), la moral (probablemente doble) que hoy acecha a los músicos de rock. Pero ayer profanábamos los controles de alcoholemia y rigurosa disciplina con un ensayo salvaje, rocker, rodeado de los músicos que grabaron el nuevo disco de Diego Mena, celebrando su nacimiento, que renueva, dispara nuevos paisajes en el camino que ha ido formando con cada vez más pasión, cuidado, dedicación y trabajo.

El disco ataca los hombros en cuanto pones el pie en la cancha, con una pícara combinación de batería y teclados, que cambian de piel constantemente a lo largo de la canción. "Memorable" es la primera y más clara exhibición de la nueva ecuación Mena. Las guitarras hacen una fiesta que acompaña ese afán por perpetuar la musa "quiero que dures por siempre y para mí", cuidadoso juego de armonías y sonidos, minucioso, en el que la letra se mete como se mete uno al carrito de una montaña rusa.

Diego elige hacer una versión de un grupo de rock latinoamericano, y sorprende con "Ainda É Cedo" del importantísimo trío brasileño Legião Urbana, con moderno arreglo, una inquieta electricidad a cargo de Eduardo Coronado, moviéndose en el potente ritmo del bajo de Brandon Margary, la hacen divertida, profunda, se sienten los sintetizadores, teclas, layers, gran trabajo en la mezcla. La selecciona además para uno de los mejores videos del rock dominicano. "¡Ficou legal!", exclamó Marcelo Bonfá, baterista del legendario grupo sudamericano.

Luego llega "La Culpa" como tercero al bate, y hace cómplices al peculiar sonido que logró Jv Olivier en la batería con wurlitzers, riff, tambores y una nueva textura en la voz de Diego, que se acomoda a tonos más altos que los que había escuchado en su primer disco. Se lava las manos, sugiere a otro tipo, por culpa de "ese amor tan bipolar". Me resulta familiar (aunque lejano) a "Se Me Fue la Mano" ("Hey!"), como si fuera un segundo capítulo en el que se da cuenta de que lo manipulan.

Pero "Cuando No Estás" reúne a la dupla González: letra y música de Nelson Poket. Aparecen voces que embellecen el ambiente, a cargo de David Vásquez, se junta el blues, la balada, séptimas, blancas y negras, lleva la voz a territorios más graves, los platillos zumban por L&R. "Todo es más fácil cuando no estás", dice Nelson en la garganta de Diego, se hace preguntas, desorientado en la resaca de una ausencia.

Y claro, aparece el hammond en el disco de un rockero apasionado. Llega la despedida con "Requiem", la ausencia continúa, no sé si volverás, me faltarás, el team se reduce a tres manos que se multiplican para cantarnos "¿Adónde van todos esos años? Nos volveremos a encontrar, siempre que me miro ahí estás", el amor a través de morder el polvo, el paso del reloj, el espíritu de Cerati cuidando a los muchachos en la travesía, "sólo necesito más tiempo para despedirme mejor".

lunes, julio 18, 2011

Oh Magazine



1)¿Cómo describes a tu papá?
Inteligente, competitivo, alegre, honesto, valiente, ganador.

2)¿Qué ves en él que lo convierte en alguien especial?
El amor por la vida y su dedicación al trabajo. Las ganas. La gente que siente pasión por algo, destaca entre los demás.

3)¿Qué se siente ser hijo de Huchi Lora?
Se siente orgullo y tranquilidad, a pesar de lo peligroso que es su trabajo en nuestro país. Pero saber que ejerce una labor con seriedad, éxito y profesionalidad, da paz.

4)¿Existen presiones?
Todo el mundo tiene presión, no importa cómo se llamen sus padres. Pero yo pongo límites a eso. La única presión que tengo por ser su hijo, es que las estrofas tenga la métrica correcta, cuando escribo. Y ni siquiera la recibo de él, sino de mí. No me siento en la obligación de complacer a sus seguidores, ni siquiera a él mismo, con lo que hago. Mis canciones son para que nos gusten a mí y a mis amigos. Bueno, y a ti también.

5)¿Qué tan diferentes son?
Creo que nuestras diferencias existen precisamente por las similitudes. Dos apasionados, territoriales, competitivos, son superficialmente muy diferentes en el campo de batalla, pero en
esencia, muy parecidos. Por eso somos rivales en todo lo que jugamos. Él de Las Águilas, yo del Licey. Pero la gente menos inmadura sabe que un liceísta y un aguilucho, por dentro, son la misma cosa. Aunque lleve saco y corbata desde temprano, es mucho más distraído que yo.
Sin embargo, tiene la obsesión de la perfección. A mí me encanta entender que la humanidad sufre de locura incontrolable. Trabajo para vivir, no al revés.

jueves, enero 13, 2011

4%, dice Virginia Rodríguez Grullón

El 4 por ciento es solo el inicio

Por Virginia Rodríguez Grullón
No se trata solo de lograr el 4 por ciento ni se acaba cuando el 4 por ciento se logre. El movimiento ciudadano surgido en los últimos meses en demanda de que el Estado designe ese monto mínimo del Producto Interno Bruto (PIB) al sector educativo es una señal de que la educación comienza a convertirse, finalmente, en un tema prioritario. Es el punto de partida en el proceso de construir un sistema educativo decente, transformador y liberador, como se merece la infancia y la juventud del país. Esa es la gran tarea pendiente de la sociedad dominicana y el reto que tenemos por delante.

Hay razones para celebrar. A pesar de que el Congreso Nacional a penas aprobó 2.3 por ciento del PIB para todo el sector educativo (incluyendo educación universitaria), muy lejos aún del 4 por ciento establecido en la Ley de Educación, la ciudadanía puede sentirse orgullosa de su trabajo.

El primer motivo para alegrarse es el movimiento en sí. Que tantos dominicanos de condiciones y orígenes distintos se unieran a esta causa de manera tan espontánea es un indicio de que nuestra sociedad evoluciona hacia el compromiso colectivo y la sensibilidad social. Es, para los que nos atrevemos a soñar, muestra aún tímida de que la ciudadanía está escuchando la llamada de Janio Lora… está empezando a despertar, a descubrir su propio poder y a tener fe en el país que somos.

El segundo logro es haber colocado el tema en el debate público. Pensadores de la talla de Amartya Sen, premio Nobel de Economía, insisten en la importancia que tiene el debate público para el desarrollo de toda sociedad, pues es en él y a través de él que surgen la motivación, las ideas y el consenso para llevar a cabo reformas. A partir de ahora, la discusión sobre el futuro de la educación dominicana está abierta. Si el sistema educativo actual no está funcionando (como demuestran todos los estudios nacionales e internacionales) es el momento de analizarlo y repensarlo por completo, desde sus bases (qué tipo de ciudadanos queremos formar, con cuáles valores y habilidades, con qué tipo de conocimiento) pasando por toda su estructura (cuáles son los mejores métodos para lograr eso que queremos y con cuáles acciones específicas vamos a llegar hasta ahí).

Hay también motivos de esperanza en los pasos que se están dando para encarar el tema de la educación más allá de la inversión. Me refiero a la creación del Observatorio para el Seguimiento y Monitoreo del Presupuesto Público del Ministerio de Educación, conformado por entidades de larga y respetada trayectoria en el compromiso por la calidad educativa, como lo son el Foro Socioeducativo y el Centro Juan Montalvo. Este tipo de iniciativas, que deben fortalecerse y multiplicarse, pueden contribuir a que el aumento en inversión se traduzca realmente en mejoras para el sistema y entransformaciones más profundas.

Pero asumir ese desafío pasa, obligatoriamente, por aumentar la inversión pública, que en nuestro país ha sido y sigue siendo pírrica, ridícula y vergonzosa cuando se le compara con cualquier nación mínimamente avanzada en desarrollo humano. Y no se trata de justificar o criticar al presente gobierno o a cualquier gobierno de turno, es más bien un tema de nuestras prioridades como Estado dominicano y del cumplimiento a nuestras reglas de juego, que son las leyes, a las que cualquier gobierno tiene que atenerse si quiere mantener su legitimidad.

En el actual contexto el primer paso para la mejora de la educación dominicana es un aumento significativo en la inversión pública, tanto por la necesidad real de recursos como por la importancia simbólica que ha adquirido esa meta. Y para ello la ciudadanía comprometida seguiremos trabajando, llevando el mensaje a donde todavía no ha llegado, concientizando a los que todavía no comprenden los detalles de la situación. Para unir a la causa a tantos padres que sueñan con que sus hijas se eduquen, a tantas madres que trabajan con la ilusión de que sus hijos tengan mayores oportunidades, y a tantos estudiantes que deben enfrentar día a día las precariedades de las escuelas dominicanas. Para que juntos construyamos un sistema educativodigno y de calidad, empezando por donde la ciudadanía sabiamente ha señalado: la inversión.

Sinceras felicitaciones a todas y todos los que se vistieron de amarillo y mucho ánimo para este año: el recorrido es hermoso, pero difícil y largo… y apenas empieza.